25 de marzo de 2010

Rostro De Vos


"Rostro de vos", poema de Mario Benedetti, fragmento de la película "El lado oscuro del corazón".

18 de marzo de 2010

Recordando a Mario Benedetti




Recordando a Mario Benedetti,
poeta, narrador, crítico y dramaturgo uruguayo.
(14 de septiembre de 1920 – 17 de mayo de 2009)

Dentro de las sesiones semanales del Ateneo Literario José Arrese se abre un espacio para la lectura, análisis y comentario, de la obra literaria de grandes escritores, tales como Rosario Castellanos, Alfonsina Storni, Rubén Darío, Octavio Paz, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Elsa Cross, Ezra Pound, Manuel Gutiérrez Nájera, Efraín Bartolomé, Enrique González Martínez, entre otros. Escritores de todos los tiempos y no sólo exponentes de la lengua castellana.

Uno de los escritores favoritos, de los más recurridos para la lectura, es Don Mario Benedetti.

El pasado martes 16 de marzo, el Ateneo Literario José Arrese recordó al escritor uruguayo a través de la lectura de algunos de sus poemas, tales como “Rostro de vos”, “Ella que pasa”, “Es tan poco”, entre otros. Los textos fueron leídos, analizados y estudiados, con el objeto de crear textos propios, teniendo como requerimiento la utilización de algún verso como detonante para el surgimiento de otro texto poético. Los resultados se muestran a continuación:



TU SOMBRA - Conchita Hinojosa

para quererte más
no tengo tiempo

Mario Benedetti

Se desvanece entre las manos tu sombra,
en tu rostro yace el tiempo,
agoniza en el sueño,
muerden tus recuerdos,
asfixian tus palabras.
Se muere el tiempo forjado
para cubrir mis praderas.
Ya no tengo tiempo para amarte.
Se desvanece en el horizonte
                                     tu sombra.



LOS MÍNIMOS DETALLES – Antonio Quintero

Lo que conoces
es tan poco
lo que conoces de mí

Mario Benedetti

Es tan poco
lo ya visto
lo que conoces
de mi rostro
de mis ojos fatigados
de mis manos anhelantes
de mi voz que te persigue.

Es tan poco
lo que mi sombra te dice
lo que mi piel te susurra
y aún más poco
es lo que revela tu sonrisa
tu cuerpo manifiesto
y el relámpago en tus ojos.

Nos conocemos poco
es cierto
pero los mínimos detalles
de tu mano en mi cuerpo
y el beso entre tus senos
son luz suficiente
para iniciar un nuevo día.



CONTORNOS - Ismael Rubio Torres

de último vagón

Mario Benedetti

Captúrame que ya soy presa tuya,
englóbame en los rizos de tus palpitares.
Acéptame, mézclate en mi mirada,
dale voz a mi sonrisa
con el abrazo de tus manos.
Déjame ser la fuente
que se refresca en tu belleza.
Déjame ser semilla que vibra
en los contornos de tu ser.
Déjame ser, amada mía,
tintineo en la brisa de tu regazo.
Déjame ser vagón
en los rieles de los cantares de alma.
Captúrame que yo soy presa tuya.
Sólo déjame entonar mi canto
en el vaivén de tu corazón.



FUGACIDADES - Juan Antonio González Cantú

te quiero
sólo dos o tres minutos
para quererte más
no tengo tiempo

Mario Benedetti

Te quiero sólo dos o tres minutos,
para quererte más no tengo tiempo.
Me sobran los te quiero taciturnos,
me faltan los albores irredentos.

Y tú, flor lozana de escasos lustros,
y yo, otoño gris de claro acento.
Semejas escultura de molde avieso,
dotada del perdón y del recuerdo.

Se adentra en el espíritu breve acorde,
se ahoga en mi agonía tal destello.
Y al partir rememorando triste duelo,

se aparta la agonía de este entuerto.
Te quiero sólo dos o tres minutos,
para quererte más no tuve tiempo.



ESPEJOS - Ramiro Rodríguez

I

como víveres
que buscan a su hambre

Mario Benedetti

Cada noche
cuando el reloj detiene sus palabras
los espejos buscan mi rostro
se descuelgan de las paredes vacías
para arrastrarse como serpientes cada noche
los actos no son actos
son nostalgia de hambre
alimento dispuesto sobre la mesa
para la bendición
                        del cuerpo.


II

estoy lleno de sombras
de noches y deseos

Mario Benedetti

Cada noche
los brazos desatados se mueven como barcas
aúllan los coyotes en colinas desiertas
mi sombra se confunde en el contorno de los muebles
en el vaho que sale por la ventana
me tatúo como cada noche en los espejos
se abren mis dedos como garras de bestia acorralada
esperando el instante del instinto
se cierran los ojos cada noche
para morir a medias
                            en el sueño.



ESTA DESPEDIDA - Carlos Ernesto Dramante

la tristeza
de mi casa vista de fuera

Mario Benedetti

Es una doncella
preparando la nostalgia
para la cena
un reflejo en tus cristales
donde veo mi ausencia
una duda que tiembla
y se arrincona
es una mano a medio puño
sosteniendo mis rencores
es mi otra mano
con la palma extendida
para alcanzar las huellas de plomo
que te han llevado
es tu palabra hablada
en lenguas indescifrables
a mi angustia
es la contradicción
de la humedad en tus paredes
escurriendo a tormenta
mientras te alejas
es la tormenta
escurriendo como paredes trituradas
en la humedad de mis tristezas.


Imagen: El Universal

10 de marzo de 2010

Homenaje a Carlos Montemayor


Homenaje a Carlos Montemayor,
poeta, narrador y activista social mexicano.
(13 de junio de 1947 – 28 de febrero de 2010)

El pasado martes 9 de marzo, el Ateneo Literario José Arrese recordó al escritor mexicano Carlos Montemayor a diez días de su muerte. Parte de su obra fue leía, analizada y estudiada, además de tomar la palabra cada uno de los presentes para comentar la amplia trayectoria del escritor mexicano.

Después de haberse leído algunos de sus textos literarios, se procedió a la creación poética de los escritores del Ateneo con epígrafes y reiteraciones del célebre escritor, la cual se muestra a continuación:



SIN ROSTRO – Conchita Hinojosa

“Tengo un sentimiento tan transparente
como el vidrio de una ventana”
Carlos Montemayor

Este sentimiento
se adhiere con raíces amargas,
se bifurca en los rincones de mi casa.
Me queda una chispa.
Se apaga.
Se esconde con parsimonia
y no percibo su presencia.
Me sangra cuando lo recuerdo.

Se baña el amanecer con un néctar cristalino.
Se mojan las paredes de piel adormecida.

Ya no quedan más suspiros.
Ha muerto la palabra.
Se desvanecen en el tiempo
las batallas de un hombre sin rostro.



LECTURA DE NOCHE – Carlos Ernesto Dramante

“En las noches, cuando era niño”
Carlos Montemayor

Me escondí del sueño
por algunas horas
guardé a cuenta gotas
cada palabra
con las comas y los puntos
y los guardé en un frasco
en mis bolsillos.

Yo buscaba la luz
la poca que caía por la ventana
y la vaciaba con suavidad
sobre los libros
viajaba en ellos
por la noche.

Cuando era niño
mi ángel rezaba
y yo rezaba
él por cuidarme
yo para no dormir
no antes de llenarme
con frases y exclamaciones.

En la noche
cuando era niño
me quedaba dormido
después de la lectura
con un frasco de palabras
en el bolsillo.



DOS POEMAS – Ramiro Rodríguez

I

“Una página en blanco”
Carlos Montemayor

La memoria no es memoria
la palabra se desgrana en sílabas
mi pluma no es pluma; es el dedo del dios
de un dios que tiembla de frío por la noche.
El signo no es signo
se rompe el rostro del universo
mi lengua se petrifica en el hielo
se extiende en las paredes
para lamer residuos de voces antiguas.
Una página en blanco sobre la mesa
sin el cuerpo de un poema.


II

“Un aroma de barro, de río”
Carlos Montemayor

La tierra mojada se vuelve vaho
se desdobla con un concierto de río
entonces permanecemos en el umbral
nos contenemos
deshacemos la urdimbre de las cosas
y la tierra se vuelve río
y el río se vuelve serpiente.



TRAVESÍA – Juan Antonio González Cantú

“Estoy aquí, en la casa, a solas”
Carlos Montemayor

Perdura la mirada audaz
                 del espejo aquel
                 portador de sueños
                 con rapaz acento.
Sinodal, el viento,
      que guardó con murmurios
      que llevó al festín,
                 ocaso de recuerdos.

Estoy aquí, en casa, a solas
         ¡y se está bien!

La ausencia de la amnesia
provoca devenir de aconteceres.
Los pasos solariegos
hacia aquel desván ensimismado
                   redimen la prestancia,
numen que proyecta
                         aquel vocablo añejo
                         que dilapidó el reloj
                    y asiduo al polvo del olvido
                    se ahíta en la memoria.

Estoy aquí, en casa, a solas
        ¡y se está bien!



PUERTAS ABIERTAS – Antonio Quintero

“Dejo abiertas las puertas de la casa
para estar siempre en el mundo”
Carlos Montemayor

Las puertas de mi casa
no se cierran
ni en los más crudos inviernos
con sus vientos de urgencia
ni en el estío fatigoso
que seduce a los infiernos.

Las puertas de mi casa
no se cierran
ni en tiempos de fantasmas
cuando éstos deambulan comodinos
entre la sala y la cocina
mientras leo yo antiguas cartas
de un amor que ya me olvida.

Las puertas de mi casa
no se cierran
ni aun en los días de luto
cuando las flores se marchitan
sobre la tumba de mi padre
que dice adiós desde otro cielo.

Las puertas de mi casa
no se cierran
ni en las tardes de lujuria
cuando la carne se deleita
en breves bacanales de gula
y lenta furia.

Las puertas de mi casa
no se cierran
ni conocen aldabas o cadenas
como los brazos de mi cuerpo
que te esperan, amigo o extraño,
para ofrecerte un trozo de este corazón
sediento de palabras y de mundo.



Imagen: doblehelice.com.mx

7 de marzo de 2010

Recital Poético Musical

"Tus ojos, siempre tus ojos / serán para mis poemas, / el cuerpo dáselo al viento, / al sol, al mar, a la tierra. / La mirada encierra el alma / y el alma sin ella es ciega / que la mirada profunda / no es, como la voz, ligera", palabras del poeta Neftalí Beltrán que fueron recordadas el pasado viernes 26 de febrero de 2010, en punto de las 7:30 P.M., en la Sala María del Pilar del Museo Casamata, durante el Recital Poético Musical organizado por la Asociación Amigos del Museo Casamata.

La maestra de ceremonias, Profa. Verónica Chávez, inició la velada agradeciendo la asistencia de los ahí presentes. Luego presentó a la Profa. Elba López Santos, presidenta de la Asociación, quien dio la bienvenida oficial. La maestra de ceremonias presentó a la soprano Claudia Paola Hernández y a los declamadores Conchita Hinojosa y Ramiro Rodríguez del Ateneo Literario José Arrese de Matamoros.

Intercaladas las intervenciones, la soprano interpretó "Canción de la luna" (ópera rusalka), "Canción de Doretta" (ópera de Giacomo Puccini), "Contigo en la distancia" (César Portillo), "Contigo aprendí" (Armando Manzanero), "Sabor a mí" (Álvaro Carrillo) y "Solamente una vez" (Agustín Lara). 

Conchita Hinojosa declamó los poemas "Tú me quieres blanca" (Alfonsina Storni), "Al que ingrato me deja..." (Sor Juana Inés de la Cruz), "Ausencia" (Gabriela Mistral) y "Amor el más oscuro I" (Elsa Cross), el cual se reproduce a continuación:


"Amor el más oscuro I"

Aquí comienzo a amarte,
en estos muros clarísimos,
en esta ciudad cálida al tiempo de las lluvias.
(¿Dónde estás ahora,
esta primavera tarde que pienso en ti?
¿Dónde estás, ignorándolo todo?)
Aquí te descubro
inalcanzable y triste.
Dime qué pasos te trajeron a estas tierras,
cómo abandonaste tu gracia de elegido,
tu ministerio de humildad;
qué suplicios te agobian desde entonces
que violentan tu rostro
y vierten en tu voz la nostalgia y la ira.
Dime en qué forma eres vulnerable
o ganas la lucidez en un momento.
Qué caminos dejaste,
qué expiación te vence y te despoja,
qué caminos seguiste para llegar aquí,
desconocido y hermoso,
donde yo te amo.

De "Poemas escogidos"1965-1999
Colección Poemas y Ensayos - Universidad Autónoma de México




Ramiro Rodríguez por su parte leyó los poemas "Llénate de mí" (Pablo Neruda), "Tus ojos, siempre tus ojos" (Neftalí Beltrán), "Lento, amargo animal" (Jaime Sabines) y "Rostro de vos" (Mario Benedetti). Al final ambos declamaron el poema "Dos poemas" de la escritora mexicana Rosario Castellanos.

Después de la velada literaria, la maestra de ceremonias invitó a la concurrencia para compartir un ambigú.