23 de abril de 2007

Poemario Desnuda Memoria

"Poesía que puede ser cantada por su sonoridad, poesía que puede ser leída con la fragilidad de un sentimiento abierto por la herida, por el recuerdo, la pasión, sobre el amor que olvida. Quiero decir poesía que es canción de amor, el cuerpo tangible de esta columna de palabras, que en sus altibajos, son escalones en la mirada, en ese paisaje de la forma, de los cuerpos que se repiten al espejo del día y se ocultan en la transfiguración de la noche”. Palabras del escritor y pintor de Cd. Victoria, Tamaulipas, Alejandro Rosales Lugo, a propósito de la publicación de Desnuda Memoria, de Conchita Hinojosa. Para la presentación de este poemario se ofreció un recital al que asistieron Ramiro Rodríguez, quien leyó la biografía de la escritora; Héctor López Ponce, escritor; Antonio Quintero Hernández, actual presidente del Ateneo Literario (foto de izq. a der.); la Sra. Concepción Amaro de Hinojosa; familiares; amigos; y personas que siguen la trayectoria literaria de Hinojosa.

El jueves 29 de marzo de 2007, se presentó el plaquette de la escritora matamorense en el Museo Casamata de la ciudad de H. Matamoros, Tamaulipas. Dicho poemario es el No. 1 de la colección "Líneas de Agua" del Ateneo Literario José Arrese de Matamoros, presidido por el escritor mantense Antonio Quintero Hernández. Con la magnífica conducción del escritor Roberto de la Torre Hurtado (izq.) y la magistral intervención al piano del Profr. Juan Antonio Castro (der.), Hinojosa leyó algunos textos literarios de su primer libro que recoge los mejores poemas escritos entre 1991 a 2007. Dieciséis años de creación poética, entre los cuales navega la poeta para ofrecernos una colección exquisita de poesía sensual, arrebatada, de imágenes sorprendentes y extraordinarias: un irremediable culto al amor.

Desnuda de Oscuras Máscaras


María Concepción Hinojosa Amaro nace en H. Matamoros, Tamaulipas, el 19 de octubre de 1959. Profesora de Educación Básica, Media y Licenciada en Derecho. Declamadora, actriz, ex presidenta del Ateneo Literario José Arrese de Matamoros al que pertenece desde 1991. Ha participado en diversas representaciones teatrales, entre las que destaca su caracterización en La casa de Bernarda Alba, dirigida por la maestra Carolina Cisneros. Su obra aparece en la revista Novosantanderino de UTB, en la Red Mundial y en los libros Matamoros Poético desde 1992, además de haber sido antologada por el escritor tamaulipeco Ramón Durón Ruiz en el libro Poetas de Ayer y Hoy en Tamaulipas. Desnuda Memoria (2007) es su primer poemario.



DESNUDA

Desnuda,
desnuda de oscuras máscaras,
desnuda para el tacto
                    de tus manos,
para que percibas la ofrenda que soy,
simple como la flor
                  en tierra árida.

Desnuda para tus ojos,
para tu voz áspera
                       soy desnuda,
desnuda como la luz suelta
               sin pudor en las aguas marinas.

Desnuda para tu lengua,
para que muerdas los ángulos
                                 de mi alma,
para que duermas
                    con placidez
entre los senos de mi casa pálida.

Desnuda, desnuda de oscuras
                                      máscaras.



SOY

soy desierto
que se consume
entre tus vívidos sueños

soy brasa
soy fuego
soy deseo
que se funde en espuma de mar
y me baña gota a gota
en una ruptura febril
                         apasionada

soy fuego
que se extingue
entre tu almohada húmeda
         –con olor a mar embravecido

soy al final
semilla de mujer
volcán y lava
viento y marea
vacío y nada
        soy silencio de viento
soy letras silvestres
de palabras vacías que se denuncian
                  mar adentro



CUATRO POEMAS

I

suaves sentidos surcan
seguidos sitios
sin sexo
rojos riachuelos repletos
rondan rincones
rudos
mas muerden mis mentiras
mancillando múltiples moradas
partiendo partículas
trazando tristezas
encadenando embrujos
en esferas estériles

así amanece aquí adentro
solitaria
         rebelde
                  mustia
                           perdida
triste      enamorada      ausente
       ausente       enamorada


II

nube de mar
ráfagas de bahías solitarias y yermas
oasis de azul deseo
mueren en ti almas gemelas
mas crepitan uno a uno
mis nocturnales otoños
lunas desbordantes
de cansancios pasados
caracolas y médanos
habitan en mis entrañas
con sabor a ti

nube de mar
viajera incansable
sorprendiendo enamorados
entrelazados
en un solo gemido

agua de mar
humedeciendo mi deseo
mi locura
mi saciedad


III

amanecí
con piel nueva
con olor a mar
a oleaje
a gaviota
a tempestad

amanecí
desgarrando carnes muertas
vacías
ansiedades dormidas
sueños prófugos
en la melancolía
en la soledad
en la rigidez

amanecí
con olor a piel fresca
con estigmas imposibles
horadando
partículas íntimas
agrietando
rasgando
resarciendo
imágenes febriles

hoy amanecí


IV

tu mirada
dagas punzantes
tu sonrisa
destello matinal
tu boca
bálsamo en desierto
tus manos
garfios candentes

De Desnuda memoria (2007)

Poesía de José Arrese



Don José Arrese Falcón ejerció la educación, además de dirigir El Puerto de Matamoros, periódico de su propiedad. Poeta nacido el 21 de enero de 1851 en la Ciudad de Monterrey, Nuevo León. Vivió en Matamoros, Tamaulipas, desde 1879, lugar donde desarrolló la obra poética reunida en Prosas rimadas (1904), de donde se toman los siguientes textos. Murió en 1917.



A Margarita

Me miraste mujer, mas me miraste
miradas modestísimas mintiendo;
matrimoniales miras manteniendo,
mil mojigatos mimos me mostraste.

Mis malas miras mucho moderaste
místicamente mi moral moviendo,
mas mis miras malvadas mereciendo
mientras más mi moral mistificaste.

Me mentiste muchísimo mimándome,
muchísimo mentiste, mas medita:
Miradas maquiavélicas mandándome,

me mandas mi mortaja, Margarita,
me matarás... mas mátame mirándome:
Me moriré mirándote... ¡Maldita!




La esencia y la forma

Unánimes proclaman hoy las ciencias
que en este mundo todo se transforma,
que la materia, al disolverse, forma
seres nuevos y nuevas existencias.

Aunque rechacen tímidas conciencias
de esta triste teoría la reforma,
a mis creencias servirá de norma
y el fondo formará de mis creencias.

Es la esencia un arcano indescifrable
y la forma tan sólo un episodio
de la vida fugaz y deleznable,

a que la esencia sirve de custodio:
¡Qué puede, en esta vida, haber estable
cuando el cariño se convierte en odio!




El tiempo y el espacio

Nos espanta la idea de la muerte
porque la confundimos con la nada;
la de la eternidad nos anonada,
sin que a explicarla la razón acierte.

Y el infinito en sombras se convierte
a pesar de sondearlo la mirada,
porque la luz del alma está velada
con el cauz de la materia inerte:

Imposible es la nada tan temida,
la muerte solamente es un peldaño
de la escalera inmensa de la vida.

El tiempo y el espacio son engaño:
La eternidad es tiempo sin medida
y el infinito, espacio sin tamaño.




Símil

Al Sr. Nicolás Lazo de la Vega

Estudiando las conchas se ha encontrado
que las perlas riquísimas de Oriente
no son más que tumores de las ostras
que poco a poco en sus entrañas crecen.

Y sin pensar el hombre en los dolores
del molusco que criándolas perece,
hace con ellas elegantes joyas
para adornar de la mujer las sienes.

Y la mujer por vanidad las compra,
y el agiotista por medrar las vende,
mientras la pobre concha abandonada
allá en la playa, solitaria, muere.

Los versos son como las perlas: llagas,
tumefacciones de enfermiza mente
que del poeta la existencia minan
y cruel veneno en sus entrañas vierten.

El editor para medrar los compra
viendo sólo la cuenta que le tiene,
y encuadernados en lujosos libros
como vil mercancía los expende.

O enriquecen el álbum de una hermosa
que acaso ni siquiera los comprende,
mientras el loco, solo y miserable,
en un rincón de su tugurio muere.


De Prosas rimadas (E.A., 1904)