29 de marzo de 2009

Impóstate


(Río San Marcos en la Sierra Madre. Foto: Ramiro Rodríguez)

Suéltame, artífice de cadenas y campanas,
tú que te solazas de mi divino abolengo.
No desciendas a mi cautiverio con tu lástima
ni desencadenes la amargura de los vientos.

Desándame de calvarios secos y nostalgias,
¿no ves que me condiciona mi contorno necio?
Desnúdate de cilicios profundos y máscaras
que ya no contemplo la novedad de tu cuerpo.

Impóstate si conservas en ti la confianza:
hacia el Trópico vuelve tu dramático éxodo.
Transfigúrate de espejismos y de palabras

para volverte arena tangible en el desierto.
No construyas tu invisible templo de falacias
en el murmullo simbólico de los insectos.


Autor: Ramiro Rodríguez

5 comentarios:

  1. Un soneto muy agradable.

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  2. Me encanta el juego de elementos. Buscas inspiración como muchos otros. No es la estrella del firmamento, no es la nave lejana, no es el humo intangible. La cristalizas en arena, elemento de la tierra, no orgánico, pero presente por todas partes. Me gustaron también los matices barrocos. Bien

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  3. Mi comentario no está dirigido al poema sino a los propios comentarios: ni es soneto (ni si quiera versos endecasílabos son), y no percivo los "matices barrocos", ni en la forma (no hay ningún hipérbaton, fundamental en la forma barroca), ni en el fondo. A mi me recuerda al romanticismo mexicano de finales del siglo XIX y principios del XX.

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  4. jejejeje, Disculpen que ande de criticón y no cuide mi ortografía. Considérese esto una "fe de erratas", era percibo en vez de percivo.

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  5. Hestos herrores asta en laz megores familyas.
    RR

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